miércoles, 3 de marzo de 2010

Me encontraba en una ciudad demasiado hermosa donde el mar pasaba exactamente en medio. Se celebraba una gran fiesta llena de grandes personalidades, era de noche y toda la ciudad estaba llena de luces blancas, como de navidad pero sin serlo.

Mi mamà estaba en una reuniòn importante y no se podìa entrar, yo la tenìa que encontrar, me acompañaba una amiga, asi que quise entrar a la fuerza y cuando vi a mi mamà, le pedì que se fuera conmigo, pero ella me dijo que se querìa quedar ahí, que no me querìa… entonces yo comenzaba a llorar y empezè a correr, pero unos tipos nos comenzaron a perseguir, sin tener otra opciòn me robè una pistola muy extraña, era en forma de zapatilla, era rosada y no disparaba balas, cada vez que jalaba el gatillo, salìa un gas que hacìa que cualquiera que respirara ese gas, se comenzara a besar con el que tuviera cerca.

Ya nos habìamos acabado la pistola cuando todos los guardas nos acorrarlaron en lo màs alto de una torre construida de cartòn, mi amiga y yo, ya arriba nos encontramos con una banda que estaba tocando, esa banda era Polaris (jamàs los he visto en mi vida, pero ahí lo hice). Ellos nos ayudaban a bajar, pero mi amiga se entregaba y me traicionaba, yo seguía intentando huìr, cuando ya al final de la torre, una mujer me sujetò con fuerza, me diò una cobija enrollada y me dijo: “hìncate ahí y espera… que ya todo se va a acabar”, eso mismo hice y en cuando cerrè los ojos… me despertè.

He soñado muy extraño esta semana...

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